Laura Molero (Repsol Petróleo) : «En mi trabajo, lo más importante y lo que me preocupa más es la seguridad»

Técnica de operación en inversiones y gestión energética en las Instalaciones marinas de Repsol Petróleo

Jordi Salvat
19/07/2022

La salouense Laura Molero Cisneros trabaja actualmente como técnica de operación en inversión y eficiencia energética en las Instalaciones Marinas de Repsol Petróleo. Lleva 24 años en esta multinacional petroquímica, pero la formación inicial de Molero era como ingeniera técnica agroalimentaria por la Universidad Rovira i Virgili (1995-1998) y trabajó un breve tiempo en el mundo de la enología en la Bodega Cooperativa Batea.

En el verano de 1998, Molero decidió hacer un curso de operador de planta en Repsol Tarragona y entró a trabajar en el Centro Industrial Repsol Petróleo como operadora de Planta (1998-2003). Tras ser operadora de Panel de Control y supervisora de Operación-Mantenimiento, pasó a técnico de Operación en Instalaciones Marinas (Inversiones y Gestión Energética) y actualmente es referente del Grupo de Excelencia Operativa en tanques de almacenamiento de los centros industriales de Repsol España.

Ha sido coordinadora de Seguridad en Parada Combustibles 2018 y ha participado en el Proyecto SGO (Sistema de Gestión de Operación) en el Centro Industrial de Tarragona. Sus proyectos actuales son el Sistema de Gestión de Movimientos (SGM) en el Centro Industrial Tarragona y coordinadora de la Parada Combustibles 2022 en Instalaciones Marinas. También ha cursado un máster de Gestión de Mantenimiento (2016-2017).

«En tema logístico en Tarragona se están haciendo muchas inversiones y esto quiere decir que vamos bien».

Estudió ingeniería agroalimentaria y has acabado trabajando en las instalaciones marinas de Repsol.

Acabé la carrera de ingeniería agroalimentaria en la Escuela de Enología de la URV y ese verano salió un curso de operador de planta en Repsol -antes se hacía en el mismo centro- y, como no me salía ningún trabajo de lo que había estudiado, me apunté. Pensé que era una formación que me iría bien. Era un curso de tres meses, intensivo, con una parte teórica y una práctica, y vi que era un tema que me gustaba. Éramos pocas chicas. Para las plazas de operador buscaban perfiles universitarios, gente como yo, con ingeniarías, para darles una proyección. Acabé el curso, hice las prácticas y me contrataron como operadora de planta. Era en 1998 y tenía 23 años. La ingeniería es una buena base, pero fue un cambio importante.

¿Qué recuerda de esa etapa?

La recuerdo dura, en el sentido que me tuve que adaptar yo, pero también mis compañeros de trabajo. La mayoría eran gente de la edad de mis padres. Era un cambio generacional bastante brutal. Primero me miraban raro. ¿Qué hace una chica en planta? En operación y producción en planta éramos poquísimas. En el segundo sitio que estuve, de operador de panel, fui la primera chica. Al principio fue raro, pero me gustó. Además, vi proyección y me quedé.

Ha seguido formándose en Repsol.

Sí. Esto está muy bien. En los puestos en que estas tienes una formación bestial acorde al trabajo que estás realizando. A medida que se te presentan posibilidades de mejora para ir a un puesto más elevado, recibes formación adaptada, Y va muy bien para personas como yo que no venimos de una ingeniería química.

Me encargo de todas las inversiones que se hacen en mi planta, de la gestión y configuración

¿Y cómo ha acabado trabajando en Instalaciones Marinas?

Estuve trabajando en la refinería y llegué al puesto de técnico en logística, dónde estuve diez años. Toda mi formación de planta la puse en un puesto técnico. Esto va muy bien porque si llegas directamente a un puesto técnico hay aspectos de maniobras de planta que se pierden. Me ha ido muy bien y me lo han valorado muchísimo. Llevaba diez años y tenía ganas de aprender cosas nuevas. Venía de producción y me amplió la visión a otras ramas que tiene Repsol. Con este máster que cursé, obtuve muchos conocimientos de mantenimiento y, con mi experiencia en planta, le comenté a mi jefe de poder hacer y aprender otras cosas y me salió la oportunidad de hacer de técnico de operaciones en el pantalán. Allá los barcos descargan y cargan producto y tenemos una zona de tanques de almacenaje. Y desde allí, por 14 quilómetros de tuberías, enviamos producto hacia la refinería.

¿Cuál es su trabajo en el pantalán?

Estoy de técnico de operación y llevo el tema de inversión. Me encargo de todas las inversiones que se hacen en mi planta, de la gestión y configuración. También la gestión energética, que es un punto importante y relevante para mejorar la eficiencia energética de las plantas, de su consumo.

¿En este momento de transición energética, como ve su trabajo de cara al futuro?

El proyecto adaptación a la transformación energética ha sido bastante gradual. Tenemos unas auditorías de eficiencia energética y seguridad y esto hace que cada año seamos más competitivos y también trabajamos en la mejora de productos como el biodiésel. Avanzarnos a los cambios es muy importante en una empresa y más en una tan grande como Repsol. Hace falta mucha antelación. Aportamos como podemos mejorar a nivel de eficiencia energética para tender a cero emisiones, reducir la huella de CO2. Tenemos auditorías exteriores e interiores. Antes el técnico de eficiencia energética no existía.

Este año es la coordinadora de la parada de la planta.

Cuando estaba en la refinería, en el puesto de supervisor de planta, me gustaba mucho porque estaba en contacto con la gente de mantenimiento y de operaciones. Yo trabajo mucho en equipo debido a mi formación en Repsol. Trabajo mejor. En refinería ya había estado liberada para una parada, para dar apoyo, y este año aprovechamos la parada de combustibles para que el personal que nos dedicamos a logística, a tuberías, mejorar nuestro sistema.

¿Cómo?

Por ejemplo, poniendo equipos más efectivos, de menos consumo o revisar tuberías que tienen que pasar un mantenimiento. La parada es un buen momento para hacer revisión de equipos e implantar mejora que hemos visto años anteriores. La mayoría duran un mes, pero ésta durará dos meses. Empezará el 25 de setiembre y acabará el 20 de noviembre. Será una parada larga. Se hacen muchas inspecciones, muchas marcadas por Industria, reparaciones por mantenimiento y aplicación de inversiones. La parada de refinería, de combustibles, es cada cuatro años y en medio puede haber paradas de unidades, que son miniparadas.

Es referente del Grupo de Excelencia Operativa de Tanques. ¿Cuál es su función?

Buscamos la mejora continua en todos los complejos industriales en lo que se refiere a tancaje. Es un instrumento potente a través del cual compartimos experiencias en planta, procedimientos, investigaciones de incidentes para evitar que ese repitan en otros centros. Lecciones aprendidas las llamamos. Aunque que sea un trabajo extra en mi día a día, estoy muy contenta y orgullosa de llevar este grupo de trabajo.

Con la guerra de Ucrania se ha incrementado mucho el coste de las demoras de los barcos que operan en el pantalán

¿Cómo les afecta la Guerra de Ucrania, que ha venido seguida después de la pandemia?

Cuando un barco llega al pantalán para cargar o descargar y no lo puede hacer por causas que no se le puede atribuir a él hay unas demoras, que tienen un coste para Repsol. Con la Guerra de Ucrania se ha incrementado mucho el coste de las demoras. De 20.000 euros al día hemos pasado a 90.000. Esto es mucho dinero. También productos como el gasóleo de exportación no han llegado a causa del conflicto.

¿Y el Covid-19?

Fue brutal, para todos. Producción y operación somos la primera línea y teníamos que estar en persona, como es mi caso como técnico de operación. Nosotros no hemos hecho tanto trabajo en remoto y hemos tenido que estar en planta. Era muy sorprendente estar en un edificio donde no había nadie o no encontrar nadie por la carretera.

¿Qué recomendaría a una persona que quiera ocupar un puesto de trabajo como el suyo?

Como técnico de operaciones has de tener una carrera técnica que te apoye, muchas ganas de aprender, ser muy innovador, abrir mucho la mente, escuchar mucho. Cuando tienes un grupo de trabajo, aportas una idea para resolver un problema. Ha de tener la capacidad de investigar, saber porque ha pasado una cosa, para mejorar.

¿Una situación complicada que haya tenido que afrontar?

Cuando trabajaba de operadora de planta hay situaciones de reacción. Por ejemplo, cuando estás en un panel de control, regulando presiones temperaturas de la planta, es muy importante tu reacción. Has de tener un gran conocimiento técnico de tu planta y en un momento delicado, la mente fría, hacer un análisis de la situación y dar unas instrucciones muy claras. Has de tener confianza en tu mismo: tienes el conocimiento y lo puedes solucionar. Y hacerlo de una forma rápida y efectiva. Si dudas, no lo hagas. Pregunta. Hay gente con más experiencia. Una mala decisión puede repercutir en la calidad del producto y tiene un coste, pero lo más importante y lo que me preocupa más es la seguridad. Es lo más importante.

Cuando trabajas como operadora has de tener la mente fría y dar unas instrucciones muy claras

¿Cómo ves el futuro de la industria petroquímica en Tarragona?

Vivimos momentos complicados por la Covid y en conflicto entre Rusia i Ucrania. Antes las inversiones para mejorar la planta de Tarragona que proponías te las aprobaban. Ahora las tienes que justificar mucho, para que las necesitas, haciendo cálculos de rentabilidad. Hay un nivel de priorización y otras tienen preferencia. En tema logístico en Tarragona se están haciendo muchas inversiones y esto quiere decir que vamos bien. Veo movimiento en este sentido.

¿Y cómo se ve a nivel personal? ¿Se ve mucho más tiempo trabajando en el pantalán o en otra área?

Llevo sólo desde 2018 en este puesto y estoy muy bien. Es poco tiempo. Pero si mañana me dicen de ir a otro departamento, como por ejemplo el de construcción, donde ves como de hace una nueva planta, no me importaría cambiar, porque tengo una inquietud. Hay quien piensa que prosperar en una empresa es ascender, pero crecer es también a nivel horizontal porque adquieres otros conocimientos en otros departamentos que no tenías.

Un pantalán con casi 9.000 metros cuadrados de superficie

Desde que hace un poco más de medio siglo el Consejo de ministros aprobó la construcción de la primera planta de refino de Repsol en Tarragona, la compañía ha ido creciendo y se ha convertido en uno de los referentes del polígono petroquímico de Tarragona. Actualmente dispone de una plantilla de 1.500 trabajadores en su complejo tarraconense, distribuidos entre el Polígono norte, donde se haya la división química i en el Polígono Sur, dedicado al petróleo y las instalaciones marinas. El Pantalán, el terminal marítimo de Repsol, ofrece cinco frentes de atraque para la descarga de los buques petroleros. Posee casi 9.000 metros cuadrados de superficie, y consta además de una monoboya situada a tres kilómetros de la costa donde los superpetroleros pueden descargar su contenido.

Repsol cuenta con cinco plantas de productos intermedios, seis de poliolefinas i dos de butadieno. La refinería cuenta con 98 tanques con una capacidad de 1.940 dam2 y en la playa, 25 tanques más con 887 dam2.