La Facultad de Química de Tarragona reconoce la contribución de profesorado, estudiantes y entidades colaboradoras en el acto central de los 50 años de los estudios

B.Q.

10/05/2022

Más de 2.000 estudiantes de Química, 800 de Bioquímica, y 500 doctores y doctoras se han graduado en medio siglo.

La Facultad de Química de Tarragona creó un día para el recuerdo el pasado 6 de mayo con un acto de reconocimiento a las personas que contribuyeron a crear y hacer crecer los estudios de Química, así como a los estudiantes y entidades colaboradoras. En este medio siglo de historia, se han graduado 2.000 estudiantes en Química y 800 en Bioquímica, y se han formado 500 investigadores predoctorales en un centro que destaca tanto en docencia como en investigación, hasta el punto de ubicarse en top 150 del ranking de Shanghái.

Una representación de todos ellos se reencontraron en el acto de celebración en un Aula Magna del campus de Sescelades llena, y después dieron paso a los estudiantes y también profesorado que disfrutó de las actividades lúdicas de la tarde.

Una trayectoria inicial ligada a la de Letras

La historia de la Facultad de Química es, en las primeras décadas, indisociable de la de la Facultad de Letras, que este año también celebra su cumpleaños de oro. No sólo por el espacio compartido en el edificio de la plaza Imperial Tarraco antes del traslado a los campus Sescelades y Catalunya, respectivamente, sino también por la voluntad de hacer crecer un proyecto común como era pasar de ser una delegación de estudios universitarios en dos facultades propiamente en el año 1983 y más tarde la creación de la Universidad Rovira i Virgili en el año 91.

Rosa Caballol y Antoni González Senmartí fueron los encargados de trasladar a los asistentes a los primeros años de camino: “Todos éramos jóvenes, algo temerarios y pensábamos en el futuro colectivo, en un momento en que se acababa un régimen de 40 años con la esperanza de que se convirtiera en una democracia. Y nuestra ilusión era crear estudios universitarios, a menudo sin ayuda de las instituciones. Éste es el resultado de la ilusión colectiva. Tuvimos claro dónde queríamos ir y estábamos dispuestos a sacrificarnos”, relató González Senmartí.

Las deficiencias del edificio, pese a disponer de un buen laboratorio general -apuntó Caballol-, son recordadas este curso en los diversos actos en los que se han hecho retrospectivas. “Compartíamos espacio a los humanos y otros seres vivos”, ironizó Caballol; y el frío de los primeros años se solventó, «contraviniendo todas las normativas – admitió González Senmartí- con la adquisición de estufas de butano». Aunque sin relación causa-efecto, también rememoraron algunos accidentes en los laboratorios.

La Facultad reconoció la contribución de todas las personas que han formado parte del centro o que han colaborado de alguna forma. Desde los decanos y decanas que el centro ha tenido a lo largo del tiempo (Francesc Castells, Lluís Arola, Francisco Javier Rius, Rosa Caballol, Francisco Borrull, José Manuel Ricart, Juan Igual, Yolanda Cesteros y Virtudes Moreno), a las más de 70 entidades y empresas que acogen a los estudiantes en prácticas, a los centros educativos donde el profesorado de Química lleva las actividades divulgativas, ya los titulados.

Precisamente los alumnos protagonizaron algunos de los momentos emotivos del acto, en la mesa redonda “50 años de los estudios de Química en Tarragona: ¡mirando hacia el futuro!”: Maria Mas, directora gerente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT ), Laia Pellejà, directora administrativa y de comunicación del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ), Raúl Fernández, director técnico de Krypton Chemical, Isabel Vicente, investigadora senior de Eurecat y Andreu Faro, profesor del Institut Vila -seca.

Faro hizo reír al auditorio con rememorando las bromas que los alumnos habían llegado a gastar, como hacerse pasar por operarios interrumpiendo una clase hasta simular un secuestro vestidos de comandos. Todos ellos destacaron principalmente la calidad humana y docente y la proximidad del profesorado, y la multidisciplinariedad necesaria de los químicos para ejercer hoy en día y afrontar los retos sociales.

Algunos de ellos realizaron hasta el doctorado en la Facultad: “Los primeros años fueron muchos excitantes porque me parecía que estaba haciendo algo muy importante, y el doctorado aún más. Fueron los mejores años de mi vida”, aseguró Fernández. Y todos ellos recomendaron a los actuales estudiantes tener una mente abierta, prepararse bien, cooperar y trabajar en equipo para tener éxito en la inserción laboral y al afrontar los cambios para los que la química será una solución.

Las empresas reconocidas fueron: Aeqt, Afepasa, Agrolab Ibérica S.L.U., Aitasa, Andrés Pintaluba, Arrizabalaga Consulting, Asesa, Anac, Basf, Candor AGS, Carburos Metálicos, Cenavisa, Cepsa, Citysens, Clariant Ibérica, Consorcio de A Coselva, Covestro, Creatsens Health, Depuración de Aguas del Mediterráneo, Dow, Ecopol Tech, Eicon, Ematsa, Ercros, Goma-Camps, Grace, Iqlit, Iqoxe, Irta, Krypton Chemical, Laboratorios Isbo, Laboratorios Valls, Lyondba. Novus International, Pmg Constantino, Ravago Plásticos, Repsol, S.P. Veterinaria, Sarpi Constantino, Sekisui Specialty Chemicals Europe, Ursa Insulation, Vopak Terquimsa.

Los centros de investigación e instituciones reconocidas fueron: Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tarragona, Consejo Social de la URV, División de la Política Científica del Cuerpo de Mossos d’Esquadra, División de Transit del Cuerpo de Mossos d’Esquadra, EURECAT -CTNS, EURECAT-UTQ, ICIQ, INCAVI, Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili, Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña, Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Las escuelas de primaria y centros de secundaria reconocidos fueron: Colegio Claret, Colegio Diocesano Sagrada Familia, Colegio La Salle Tarragona, Colegio Virgen del Carmen, Colegio Madre Nostrum, Colegio Sagrado Coro, Colegio San José, Colegio San Pablo Apóstol, Colegio Santa Teresa de Jesús, Colegio Vedruna Sagrado Corazón, Escuela César Augusto, Escuela Guillermo Fortuny, Escuela Juan XXIII, Escuela La Antina, Escuela Madre de Dios de la Sierra, Escuela Puigcerver, Instituto Antoni de Martí i Franquès, Instituto Conde de Ríos, Instituto El Morell, Instituto Escuela 3 de Abril, Instituto Gaudí, Instituto Jaume Huguet, Instituto Joan Puig i Ferreter, Instituto Josep Tapiró, Instituto Mare de Dios de la Candelaria, Instituto Marta Mata, Instituto Pons de Icart, Instituto Vila-seca.

La decana Yolanda Cesteros cerró el acto agradeciendo especialmente al profesorado, con un recuerdo para Cinta Bladé y Arantxa Orejón, y abogando por “seguir manteniendo la calidad de la docencia y la investigación para asegurar el futuro de los estudiantes”.

La celebración continuó de forma más lúdica con una fideuá en el patio de los Algarrobos de la Facultad de Química y más tarde con juegos especialmente para los estudiantes. Un grupo de estudiantes de Ciudadanía mostró cómo podemos determinar, de forma sencilla, el índice de alcoholemia en función de nuestra ingesta de alcohol; se hizo un Kahoot con curiosidades relacionadas con la Química, y la final del concurso “¿Qué molécula soy?”. Y finalmente baile con DJ Strombo.