Responsable de mantenimiento en TEPSA
Jordi Salvat
28/10/2020
Juan Antonio García nació en 1960 en Benamaurel (Granada). Cursó FP-2 en la especialidad mecánica y electricidad y su primera experiencia laboral en el sector químico fue en 1976 trabajando en el montaje de la planta de IQA Polígono químico de Tarragona. Después de trabajar en el montaje de la construcción de la central nuclear de Lemoiz (Vizcaya), en 1984 volvió a Tarragona para trabajar en una empresa de construcción en el puerto de Tarragona.
En 1986 entró en TEPSA como operador de la terminal y con lo años ascendió de categoría, a oficial de primera, realizando varios cursos de formación. La compañía fue creciendo y hubo una restructuración de los puestos de trabajo y le ascienden a supervisor de operaciones y mantenimiento, realizando las tareas como responsable de operaciones de buque y de la terminal.
En el 2013 se inicia otra etapa, donde reajustan las competencias de los puestos de trabajo, incorporando a su departamento la seguridad industrial, sistema contra incendios, y parte de salud laboral. En la actualidad las competencias de Juan Antonio García son, entre otras, mantenimiento de equipos e instalaciones de la terminal, seguridad industrial de las instalaciones, gestión, control y seguimiento del mantenimiento preventivo, correctivo y de mejoras continuada y ejecución en algunos proyectos de mejoras de las instalaciones y medio ambiente en la terminal.

“No fuimos ajenos a la crisis, esta nos llegó en el 2013, y nos llevó una reestructuración de los puestos de trabajo”.
¿Como llega al Polígono Petroquímico de Tarragona?
En el verano de 1976 llego por primera vez a Tarragona por motivos laborales, ya que tenía familia que trabaja en el sector químico y quería trabajar en una petroquímica. En esta época, estaba en periodo de formación en Granada, realizando Formación Profesional de Técnico especialista en mecánica y electricidad. Aprovechando el periodo vacacional, comienzo en la petroquímica IQA trabajando en el Departamento de Seguridad, ayudando a los técnicos en las tareas preventivas en equipos de seguridad e inspección de líneas. Fue una experiencia inolvidable, que despertó en mi curiosidad por el sector químico.
¿El polígono de Tarragona debía ser muy diferente al actual?
Evidentemente, el polígono petroquímico estaba en pleno desarrollo. Gran parte de las fábricas estaban aún en construcción y parte del resto, con grandes proyectos de ampliación. A veces recuerdas aquellos tiempos y te das cuenta lo que ha evolucionado la tecnología, la concienciación en la seguridad y el medio ambiente.
¿Por qué decidió volver a Tarragona?
Después de mi periodo de formación, marcho de Granada a Bilbao a trabajar en la Central Nuclear de Lemoiz. Fueron cuatro años difíciles debido a la tensión política y el miedo tras varios atentados en la central que provocaron su cierre. Me vi obligado a regresar a mi pueblo natal, pero no transcurrieron más de unos meses que ya puse rumbo de nuevo a Tarragona, con la esperanza de trabajar en una petroquímica orientado al mantenimiento. Los inicios no fueron fáciles, ya que los ochenta fue una época difícil para la economía española, y empecé trabajando en la construcción del muelle de Cataluña.
¿Cómo entra a trabajar en TEPSA?
Trabajando en el puerto, se comentaba que en el Muelle de Inflamables, en la actualidad Muelle de la Química, estaban construyendo tanques para hacer una Terminal de almacenamiento de productos químicos. Así que me dirigí a pie de obra y le comenté al responsable mi interés por trabajar en esta empresa. Dejé los datos personales y en un periodo corto de tiempo me llamó una empresa de selección de personal. Tras realizar las pruebas de selección en septiembre del 1986, empezaba mi larga etapa laboral en TEPSA.
¿Cómo ha sido el crecimiento de TEPSA en Tarragona?
TEPSA inicia su actividad en septiembre del 1986, con 27 tanques y una capacidad de almacenamiento de 24.755 m3. Aún recuerdo la primera operación de descarga de buque que se hizo en la Terminal ese primer mes. Durante los tres primeros años, contábamos con una plantilla reducida, formada por operadores polivalentes y un jefe de terminal. En 1989, 1992 y 2003 se realizan las primeras ampliaciones, esta última coincide con un cambio generacional en la dirección de la empresa y cambio de titularidad en la propiedad.
Tras unos años se empieza a ver un salto cualitativo gracias a el compromiso de la organización, que apuesta por un plan de inversiones a largo plazo, por la modernización de la terminal y el compromiso por la seguridad y el medio ambiente. Pero no fuimos ajenos a la crisis, esta nos llegó en el 2013, pasamos momentos muy difíciles esto nos llevó una reestructuración de los puestos de trabajo de los cargos intermedios, donde tuvimos que asumir más competencias en cada departamento. Con la ampliación del Moll de la Química, TEPSA vio la oportunidad de crecer y a finales del 2014 la compañía apuesta por invertir en Tarragona, con un plan de crecimiento en la construcción de nuevos tanques y la automatización de la terminal.
En la actualidad tenemos una capacidad operativa de 71.450 m3, en construcción 14.860 m3 y el propósito es llegar a corto plazo a los 108.000 m3. TEPSA Tarragona hoy en día es una empresa de referencia en el ámbito nacional e internacional en nuestro sector, con unos estándares muy altos en seguridad, con equipos de última generación y con un gran compromiso con el medio ambiente.
“Hemos pasado a formar parte de una de las compañías más importantes de Europa y ganamos en competitividad y flexibilidad”
Ha ido ascendiendo en la empresa. ¿Qué cree que ha valorado la dirección de la empresa de su trabajo?
En estos 34 años, me ha ayudado tener siempre una actitud positiva, fidelidad, llevar la camiseta de TEPSA, predisposición para aprender e interés por una formación continuada que mejore mi eficiencia en el trabajo. En otra etapa, donde tengo más responsabilidad, valoran el trabajo en equipo, la creación de un buen clima de trabajo y un entorno de confianza. Gracias al conocimiento de las instalaciones adquiridos tras años de experiencia, he podido identificar puntos de mejora que he ido trasladando a mis superiores y me ha ayudado en la resolución rápida de cualquier incidencia.
La seguridad en la industria química ha aumentado mucho desde que empezó a trabajar en TEPSA. ¿Como lo ha notado en su día a día?
La seguridad ha aumentado considerablemente. Al principio las formas de realizar las tareas de Operaciones de carga y descarga de cisterna y buques eran muy rudimentarias, todo era manual, recuerdo que en las descargas de buques había que subir cada hora a los tanques, para tomar el nivel del líquido con sondas manuales y al final de la descarga sondar constantemente para dejar el nivel deseado. Afortunadamente, gracias a la tecnología en la automatización de equipos, la actualización y mejora de los procedimientos operativos y las instrucciones técnicas de mantenimiento, en la actualidad, garantizamos una mayor seguridad, tanto en la salud laboral, con mejores equipos de protección individual, como en la seguridad industrial y compromiso con medio ambiente.

“El sector petroquímico genera puestos de trabajo de calidad y debería potenciarse desde la ciudad y las instituciones”
¿Como cree que será su futuro en la empresa?
Sinceramente muy bueno e ilusionante, en TEPSA somos una gran familia, ahora se abre una nueva etapa en la compañía ya que ha cambiado de titularidad. Hemos pasado a formar parte de RUBIS TERMINAL SAS, una de las compañías más importantes de Europa, seguro que ganamos en competitividad y flexibilidad para poder ofrecer mejores servicios a nuestros actuales y futuros clientes. En los últimos años, TEPSA ha apostado muy fuerte con inversiones importantes en la modernización y crecimiento de la terminal. Me ilusiona formar parte de estos proyectos, aportar mi experiencia para seguir creciendo y crear puestos de trabajo, tener una terminal más segura, competitiva y duradera en el tiempo y que las generaciones futuras puedan formar parte de ella.
¿Y el futuro del Polígono Petroquímico de Tarragona?
Creo que es bueno, seguro que tiene que adaptarse e invertir en proyectos para afrontar los nuevos retos, pero su actividad siempre seguirá siendo esencial para el funcionamiento del país. El sector petroquímico y las empresas de servicios de su alrededor generan puestos de trabajo de calidad, por eso en mi opinión, debería potenciarse desde la ciudad y las instituciones.
En 2015 TEPSA otorgó el Premio Proactividad 2015 a un proyecto presentado por un equipo de trabajadores del cual formaba parte. ¿Cómo era este proyecto?
El Departamento de Seguridad y Medio Ambiente de TEPS, todos los años corporativamente da un premio a la proactividad, donde los trabajadores pueden presentar un proyecto de cómo mejorar la Seguridad y el Medio Ambiente. Conjuntamente con dos compañeros, uno del Departamento de Operaciones y otro de Mantenimiento, desarrollamos la siguiente idea. En la empresa almacenábamos un producto, que luego se utilizaba para la mezcla con otro para producir un tercero, utilizando varios tanques. Dicho producto era muy corrosivo para las instalaciones, no tanto para las personas, tenía un componente químico que disparaba algunos parámetros de nuestra depuradora al gestionar las aguas residuales procedentes de los lavados de líneas después de la descarga del buque. Por lo tanto, la idea era utilizar una línea de descarga exclusiva, utilizando una línea en desuso, fabricando una derivación conectada a un colector común para los ocho tanques y reutilizar un compresor de aire evitando comprar nitrógeno para la mezcla. El objetivo del proyecto era conseguir reducir el gasto de agua en lavados de líneas y en consumibles, minimizar el riesgo de contaminación del producto, evitar riesgos laborales en la manipulación del producto, reducir el impacto medioambiental y ganar eficiencia en la operativa de descarga de buque, reduciendo considerablemente los costes.
¿Qué consejo le daría a un joven que se incorpora a trabajar ahora en el sector químico de Tarragona?
Como comentaba anteriormente, es un sector con futuro, su actividad es esencial y eso da seguridad a todos los trabajadores. Así que en primer lugar le diría que apueste por un futuro aquí, con ilusión y con una actitud proactiva. A lo largo de su carrera y su desarrollo profesional será importante ser prudente pero a su vez tener iniciativa, por lo que es importante preguntar las dudas y compartir ideas de mejora. En el sector químico te ves obligado a adaptarte rápidamente a los cambios ya que avanza constantemente, pero a su vez esto hace que tengas la oportunidad de mejorar y promocionar en tu empresa.
En el Port de Tarragona desde 1986
TEPSA es una compañía independiente en la actividad de recepción, almacenamiento y reexpedición de graneles líquidos. TEPSA nace en 1964 en Barcelona, en el antiguo Muelle del Contradique del Puerto, con 7.200 m³. Actualmente dispone de más de 900.000 m³ destinados a productos petrolíferos, químicos, biocombustibles y alimentarios, distribuidos en nuestras cuatro terminales, ubicadas en los principales puertos de la Península Ibérica: Barcelona, Bilbao, Tarragona y Valencia. En el ejercicio de 2019, TEPSA generó unos ingresos de 52 millones de euros. Este pasado mes de julio, TEPSA fue adquirida por Rubis Terminal, una joint veture formada por el gestor de inversiones en infraestructura Squared Capital y el operador francés especializado en el almacenaje de graneles líquidos Rubis.
TEPSA inició su actividad en la terminal de Tarragona en 1986, con una capacidad de 25.000m³ destinados a almacenar productos químicos. Actualmente la terminal dispone de 71.450 m³ de capacidad. En 2019 finalizada primera fase de las obras de ampliación de la terminal. El proyecto total es de 40.000 m³ de capacidad.