El Observatorio de la calidad del aire ya monitoriza los componentes orgánicos volátiles en 18 poblaciones y barrios

B.Q.
20/05/2020

El Observatorio hace seguimiento de 62 compuestos diferentes.

El Observatorio de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona 2019, impulsado por Repsol, ha incrementado el control de los COV, Componentes Orgánicos Volátiles, tanto en el polígono Norte, donde se han tomado medidas en 9 poblaciones y barrios mediante 11 puntos de muestreo, como al polígono Sur, que se ha incorporado al Observatorio mediante 13 puntos de muestreo en 9 poblaciones o barrios. Esto ha permitido que la medición de los valores de concentración mediana anual en esta segunda edición sea todavía más fidedigna del comportamiento de las emisiones, porque se ha podido trabajar con muestreos de 14 días para cada uno de los 12 meses del año en las poblaciones del polígono Norte y por 8-10 meses al polígono Sur.

Los resultados de las mediciones realizadas a lo largo de 2019 han servido para constatar que todas las emisiones siguen por debajo de los límites legales y recomendados. En el caso específico del Benceno, si bien se muestran diferencias entre poblaciones, todos los valores se encuentran por debajo del límite de emisión de 5 μg m-3 (microgramos por metro cúbico) que establece la normativa española y europea. Mientras que en el caso del 1,3 Butadieno, a pesar de no haber ningún valor normativo que establezca el límite de emisiones, los valores medianos anuales se encuentran por debajo de los 2 μg m-3 (microgramos por metro cúbico) que se establece como recomendación de referencia en el Canadá. Si se hace el análisis de la suma total de COV detectados, Barcelona sigue siendo la población con más concentración de estas sustancias.

En esta edición del Observatorio se han estudiado 62 compuestos orgánicos volátiles diferentes. De todos ellos, el Benceno se mide en continuo a través de la Red de Vigilancia Pública de la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat de Cataluña, cosa que ha permitido demostrar la fiabilidad de la metodología empleada en el estudio impulsado por Repsol porque los resultados obtenidos a través de ambas fuentes son muy similares. Así mismo, se confirma que la metodología aplicada es flexible y eficiente. Esto ha permitido ampliar los puntos de medida y los muestreos, sin coste para los municipios que ahora disponen de una nueva fuente de monitorización.

En total, y a lo largo de 2019, se han instalado puntos de monitorización en Alcover, Valls, Villalonga, Puigdelfí, La Pobla de Mafumet, Reus, Constantí, El Morell, Tarragona, San Salvador, La Canonja, Vila-seca, Bonavista, Campclar, Torreforta, El Serrallo, La Pineda, Universidad Laboral, Prades y Barcelona.