Biometagás La Galera producirá biometano a partir de alimentos caducados y residuos orgánicos

B.Q.
13/08/2020

Se prevé valorizar 50.000 toneladas anuales de alimentos caducados y residuos orgánicos

La empresa Biometagás La Galera ultima la puesta en marcha de una planta de producción de biogás y biometano, donde prevé valorizar 50.000 toneladas anuales de alimentos caducados y residuos orgánicos para generar biogás y biometano comercializables.

Según publica el Setmani l’Ebre, con una inversión superior a los seis millones de euros, la iniciativa es fruto de la unión de 35 socios, entre los cuales campesinos y ganaderos del territorio que quieren dar salida a residuos ambientalmente problemáticos como los purines. Haciendo uso de una nueva tecnología que multiplica por cinco el volumen de gas obtenido en la fermentación, el biometano se venderá, principalmente, como combustible limpio para vehículos de motor. Actualmente en fase de pruebas, la planta empezará a producir en septiembre.

La producción prevista cuando la instalación esté a pleno rendimiento es de unos 500 metros cúbicos de biometano por hora, equivaliendo al potencial energético que el mismo volumen de gas natural pero sin las emisiones añadidas que genera. De momento, y pendientes encara de instalar la planta de depuración que permite obtener el biometano, los promotores confían iniciar la producción de biogás –de inferior calidad- a partir del próximo mes de septiembre. Con un potencial eléctrico equivalente de 2,2 MW, tiene una capacidad de proceso potencial total de unas 170 toneladas de residuos diarias, pero inicialmente se arrancará con un centenar.

La mitad de estos residuos, aproximadamente, serán alimentos caducados de los supermercados provenientes de una empresa de Barcelona que se encarga de desenvasarlos y retirar los elementos inertes. Un 20 por ciento serán otros residuos industriales orgánicos y otro 15 por ciento sansa, gallinaza o purín que aportarán algunos de los socios. Incluso, el presidente de Biometagás La Galera, Fernando Selva, no descarta en el futuro poder, incluso, incorporar los residuos orgánicos urbanos de la zona. «Cuando la Agencia de Residuos de Cataluña nos lo permita y los ayuntamientos se posen las pilas en la hora de separar bien la basura orgánica que va a los vertederos, con el grande poder contaminando que tiene», apunta.